Desconocida por los inversores principiantes, la gestión de riesgo es la herramienta más importante del trader.
Una buena gestión del riesgo puede suponer la diferencia entre perderlo todo o que nuestro capital quede intacto.
¿Quieres conocer qué es y cómo llevarlo a cabo? Sigue leyendo.
¿Qué es la gestión de riesgo (o gestión de capital)?
La gestión de riesgo es el nivel de pérdida que estás dispuesto a asumir a la hora de abrir una operación.
Es decir, tener claro qué porcentaje de tu capital podrías llegar a perder en caso de que la operación no salga como esperabas.
Y esto es algo que muchos traders novatos obvian, por lo que suelen recibir las consecuencias.
Mientras que la gran mayoría de personas solo consideran que el activo en el que invierten puede ir al alza, la gestión de riesgo nos permite ver todos los escenarios posibles.
Es decir, analizamos qué pasaría si el activo que compramos pierde valor.
Lo que conseguimos es reducir nuestro nivel de pérdidas al tener claro en qué momento vamos a aplicar el Stop Loss.
Imaginemos que compramos bitcoin en 50.000 dólares porque nuestro análisis nos dice que tiene todas las de aumentar en valor.
Sin embargo, colocamos un Stop Loss en los 45.000 en caso de que caiga.
La gestión de riesgo es saber cuánto dinero de tu capital vas a perder en ese Stop Loss.
¿Cómo gestionar el riesgo dosificando mis entradas?
Para poder gestionar el riesgo correctamente debemos dosificar las entradas en nuestras operaciones.
Pongamos un ejemplo…
Imagina que queremos comprar una criptomoneda.
Como traders que saben gestionar el riesgo empezaríamos comprando el 5%. Y según se va desarrollando su posición, podríamos ir comprando un poco más, y otro poco más, y otro poco más.
De esta forma, si la criptomoneda cae un 10%, ¡nuestro riesgo será mínimo gracias a que dosificamos nuestro capital!
En cambio, si vamos con todo nuestras pérdidas serán mucho mayores, hasta el punto en el que
¿Cuál es el riesgo recomendable de correr?
Es recomendable que por lo general el riesgo de nuestras posiciones sea menor del 4%.
Es decir, que si compro bitcoin en 50.000 dólares y cae a 45.000, solo habré perdido el 4% de mi inversión.
El riesgo a correr es prácticamente nulo, y nuestro capital queda intacto.
Esa es la importancia de la gestión de riesgo.
En cambio, si arriesgamos montos de dinero muy grandes por cada operación que abrimos, eso no es operar, es apostar.
Los mercados pueden ser muy volátiles, y para poder permanecer por un largo tiempo en el mundo de las inversiones debemos cuidar nuestro capital.